El Barcelona desperdició la oportunidad de recuperar el primer puesto de LaLiga tras sufrir una humillante derrota por 4-1 ante el Sevilla en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán el domingo.
El excentrocampista del Barça, Alexis Sánchez, e Isaac Romero marcaron en los primeros 36 minutos para dar a los locales el control del partido. Marcus Rashford reavivó brevemente las esperanzas visitantes con una volea brillante justo antes del descanso, pero el penalti fallado por Robert Lewandowski resultó caro, ya que el Sevilla sentenció el partido con José Ángel Carmona y Akor Adams en los últimos minutos.
El Sevilla dominó los primeros compases y tuvo su recompensa cuando el VAR le concedió un penalti por un forcejeo entre Ronald Araújo y Romero. Sánchez transformó con calma desde el punto de penalti y estuvo a punto de asistir a Romero para el segundo gol minutos después. Wojciech Szczesny mantuvo al Barcelona en el partido con paradas clave de Romero y Batista Mendy, pero la presión se notó cuando Koundé perdió el balón en el centro del campo, lo que permitió que Rubén Vargas asistiera a Romero para el segundo gol del Sevilla.
El Barcelona reaccionó antes del descanso, con Rashford forzando una inteligente parada de Odysseas Vlachodimos antes de rematar de volea un preciso centro de Pedri en el tiempo añadido.
Los catalanes comenzaron la segunda parte con fuerza, pero Lewandowski disparó alto y el cabezazo de Eric García fue atajado con comodidad. Rashford siguió amenazando, ganándose un penalti tras una falta de Adnan Januzaj, pero Lewandowski desvió el lanzamiento fuera.
Mientras el Barcelona se adelantaba, Roony Bardghji estuvo cerca de marcar en dos ocasiones, pero el Sevilla seguía siendo peligroso al contragolpe. Akor Adams creyó haber sentenciado la victoria en el minuto 87, pero su gol fue anulado por fuera de juego. Momentos después, Carmona marcó el tercero del Sevilla tras no cederle el balón a Adams, antes de que el delantero nigeriano finalmente marcara en el tiempo añadido para completar una famosa victoria.
La tarjeta roja a Peque en el final por una entrada imprudente sobre García fue rebajada tras la revisión, pero para entonces el daño ya estaba hecho. El Barcelona tuvo que lamentar las ocasiones perdidas y los errores defensivos mientras el Sevilla celebraba una contundente victoria.
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