El Sevilla FC, un club que una vez se deleitó con la gloria de seis títulos de la Europa League y una presencia constante en la competición europea, se encuentra en un estado de agitación. A pesar del triunfo del club en la Europa League hace apenas dos temporadas, una corriente subyacente de frustración y malestar se ha apoderado de la afición, y muchos piden cambios drásticos en la cúpula. El punto focal de estas protestas es el presidente del Sevilla, José Castro Carmona, y su equipo directivo, en particular su vicepresidente, José María del Nido Carrasco.
En una reciente declaración pública publicada por ElDesmarque, Carrasco hizo una promesa audaz: el Sevilla FC volvería a su otrora exitoso “viejo modelo” de fichajes de jugadores astutos y estratégicos, comprando barato y vendiendo caro. Prometió poner al club de nuevo en marcha después de un período que muchos aficionados y observadores sienten que se ha visto empañado por la mala toma de decisiones y la falta de dirección. Sin embargo, este anuncio no logró calmar la ira creciente en las gradas del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, donde las pancartas amarillas que exigían “Junior vete ya” se han convertido en una constante.
### Un club lleno de éxitos, ahora enfrentado a la incertidumbre
El Sevilla FC siempre se ha enorgullecido de ser un club bien administrado y competitivo que supera sus expectativas. Ubicado en el corazón futbolístico de Andalucía, el club disfrutó de una época dorada bajo el ex director deportivo Monchi, quien se hizo famoso por su habilidad para identificar y fichar talentos poco conocidos, solo para venderlos más tarde por grandes ganancias. Este modelo le permitió al Sevilla seguir siendo competitivo no solo en La Liga sino también en el escenario europeo.
Jugadores como Dani Alves, Ivan Rakitić y Geoffrey Kondogbia fueron fichados por tarifas modestas y vendidos por ganancias considerables después de desempeñar papeles cruciales en los éxitos del club. Esta máquina bien engrasada le permitió al Sevilla construir plantillas fuertes, ganar títulos y terminar consistentemente entre los cuatro primeros puestos, todo mientras equilibraba las cuentas.
Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente en las últimas temporadas. A pesar de sumar un sexto título de la Europa League a la vitrina de trofeos del club en 2020 bajo el entonces entrenador Julen Lopetegui, la forma del Sevilla desde entonces ha sido inconsistente. Su estrategia de fichajes, que alguna vez fue admirada, ha flaqueado y sus actuaciones en el campo han dejado a los fanáticos cuestionando la dirección actual del club. Los fichajes han tenido menos impacto y la plantilla no se ha desarrollado con la misma astucia que definió la era anterior.
### El auge del descontento
El descontento de los fanáticos ha ido creciendo de manera constante en los últimos años, pero recientemente alcanzó un punto de ebullición. En las gradas, las protestas han tomado una forma más organizada y visible. Las pancartas amarillas con el lema atrevido “Junior vete ya” se han convertido en una imagen común, en referencia a José María del Nido Jr., el hijo del expresidente del Sevilla José María del Nido. Del Nido Jr. ahora tiene un papel clave en el club como parte del equipo de liderazgo ejecutivo. Muchos fanáticos culpan a su influencia por lo que perciben como un alejamiento de los principios que hicieron que el club tuviera éxito en el pasado.
Estas protestas no se limitan a un pequeño grupo vocal, sino que parecen ser un movimiento amplio en toda la base de fanáticos del Sevilla, con ultras y asistentes habituales expresando su frustración. Los fanáticos han expresado su preocupación por el hecho de que el club esté más centrado en las ganancias a corto plazo y la estabilidad financiera que en mantener la competitividad deportiva. Argumentan que se ha permitido que el equipo se estanque, con una falta de ambición demostrada en las últimas ventanas de transferencia.
En el estadio, la atmósfera se ha vuelto cada vez más tóxica, con cánticos y pancartas que exigen que los que están en el poder renuncien. Las protestas contra Del Nido Carrasco y su estilo de liderazgo han eclipsado lo que ha sido una temporada decepcionante hasta ahora. Los fanáticos han recurrido a las redes sociales, amplificando sus preocupaciones y frustraciones, ya que la brecha entre los seguidores y la jerarquía del club se hace más grande cada día.
### La visión de Del Nido Carrasco: un regreso al pasado
En respuesta al creciente malestar, José María del Nido Carrasco se comprometió públicamente a volver a encarrilar el club volviendo al “viejo modelo” del Sevilla. Como informó ElDesmarque, Carrasco enfatizó que el club necesita revisar el enfoque que una vez lo hizo tan exitoso. Señaló la estrategia de invertir en jugadores infravalorados, desarrollarlos y luego venderlos para obtener ganancias mientras se reinvierten las ganancias en la plantilla.
“Hemos perdido un poco el rumbo, pero les aseguro que volvemos a lo que mejor sabemos hacer”, dijo Carrasco a los periodistas. “El modelo del Sevilla siempre ha consistido en inversiones inteligentes, en identificar talentos antes que nadie y darles una plataforma para crecer. Así es como construimos este club y así es como lo reconstruiremos”.
Las declaraciones de Carrasco son un reconocimiento implícito de que el enfoque reciente del club no ha funcionado, pero aún está por ver si estas promesas serán suficientes
Para apaciguar a los hinchas. El reto para el Sevilla es que el fútbol ha evolucionado desde su ascenso inicial y la competencia por jugadores jóvenes y talentosos se ha intensificado. Los clubes con mayor poder financiero ahora son más rápidos para captar talentos emergentes y el Sevilla ya no disfruta de la misma ventaja relativa que antes tenía en el mercado de fichajes.
### El legado de José María del Nido Sr.
Gran parte de la protesta se centra en Del Nido Jr., pero sobre toda la situación se cierne la sombra de José María del Nido Sr., quien fue presidente del Sevilla de 2002 a 2013. A Del Nido Sr. se le atribuye la supervisión de la transformación del Sevilla en uno de los mejores clubes de España, con Monchi como su mano derecha de confianza. Bajo su presidencia, el Sevilla ganó numerosos títulos, incluido su primer trofeo europeo.
Sin embargo, la presidencia de Del Nido Sr. terminó en desgracia. Del Nido fue sentenciado a prisión en 2013 por malversación de fondos durante su etapa como abogado antes de hacerse cargo del Sevilla. Tras su liberación, Del Nido Sr. habría estado maniobrando entre bastidores para recuperar el control del club, y la participación de su hijo en la dirección actual no ha hecho más que aumentar la intriga política que rodea al Sevilla.
Muchos aficionados ven a Del Nido Jr. como una extensión de la influencia de su padre, y aunque Del Nido Sr. sigue siendo una figura polarizadora, su legado de éxito en el campo ha llevado a algunos sectores de la afición a pedir su regreso. Otros, sin embargo, se muestran cautelosos ante la posibilidad de restablecer vínculos con un hombre cuyos problemas legales empañaron su presidencia.
### ¿Qué sigue para el Sevilla FC?
El Sevilla FC se encuentra en una encrucijada. El malestar en las gradas refleja una ansiedad más profunda sobre la dirección del club. Aunque la promesa de Del Nido Carrasco de volver al viejo modelo del club ofrece cierta esperanza, queda por ver si la dirigencia puede cumplir con esta visión y si será suficiente para apaciguar a los aficionados, que se sienten cada vez más desconectados de la dirección del club.
Es probable que las protestas continúen a menos que haya mejoras tangibles tanto dentro como fuera del campo de juego. Si Del Nido Carrasco y la directiva no logran revivir la suerte del club, los pedidos de cambios radicales solo se harán más fuertes.
El futuro inmediato del Sevilla parece incierto. Con la presión de los aficionados en aumento y el equipo luchando por cumplir con las expectativas, la dirección del club se enfrenta a un desafío abrumador. No solo deben restaurar el éxito deportivo del club, sino también reparar la relación fracturada con su base de aficionados leales, que se ha cansado de lo que perciben como complacencia en la cima. En una ciudad donde la pasión por el fútbol es profunda, la jerarquía del Sevilla debe actuar con rapidez para evitar más disturbios o correr el riesgo de ver disminuir el orgulloso legado del club.